Black swan - El cisne negro

Nina Sayers (Natalie Portman) es una bailarina neoyorquina con un carácter tímido debido a la educación de su madre estricta. También bailarina en su juventud, la madre no pudo llegar a la cúspide del ballet y se enfoca en Nina para realizarse, así sea limitándole algunos placeres de la juventud como salidas con novios, una sexualidad plena, etc.

La compañía de ballet es dirigida por Thomas (el actor francés Vincent Cassel) quien tiene una personalidad nefasta por aprovecharse de su cargo para obtener favores sexuales. Es el encargado de elegir los papeles del Cisne Blanco y del Cisne Negro de acuerdo con el rendimiento de las bilarinas, inmersas en un mar de envidias y alta competencia. Thomas le exige a Nina sentir al personaje de manera tal que vierta su sensualidad en el mismo para desempeñarlo mejor, pero Nina es demasiado fría, de hecho, Thomas le aplica despectivamente el calificativo de "frígida". ¡Qué hijo de puta! ¿No hay mejores métodos para estimular a una mujer?

Nina no solamente tiene que combatir una lesión cutánea en la espalda y heridas en las uñas, sino que comienza a desarrollar una paranoia luego de intimar con Lily (la actriz ucraniana Mila Kunis). No se sabe si Nina experimenta o no una relación lésbica con Lily o es producto de su sus trampas mentales, como la imagen tan fuerte donde se le quiebran las piernas, o donde adquieren vida los dibujos realizados por su madre. ¡Qué buenos efectos!



Posteriormente, Nina es elegida como la bailarina principal, lo cual aumenta la presión en ella a nivel mental y físico. Se exige a tal grado que oculta sus lesiones a su madre, se rebela ante ella (la escena donde tira los muñecos de peluche a la basura), sabe que se daña pero va en pos de una meta superior, y es este punto de quiebre donde se da cuenta que hace años dejó de ser una adolescente, comienza a entrenar de más, explora su sexualidad (la escena de la masturbación), domina sus personajes del "El Lago de los Cisnes" de manera genial.

Finalmente, se aplican unos efectos especiales muy buenos el día de la presentación en el teatro. Nina comienza a transformarse en cisne negro: le salen escamas y plumas con un sonido crujiente cada vez que le brotan de la piel, la máscara le da gran semejanza con el cisne.

Como buena película de Darren Aronofsky (Pi, Requiem for a dream, The wrestler), tiene final fatal. Nuevamente, las escenas nos hacen creer que Nina comete un crimen para que no le sea arrebatado su papel, pero es ella quien se apuñal con un espejo roto, lo que queda en evidencia en el acto final. "Fue perfecto", son las palabras finales de Nina, satisfaciendo enormemente a Thomas.

Aronofsky maneja estas variaciones sicológicas vinculadas con la sexualidad del personaje principal, Nina. Los efectos de las heridas, las lesiones, los dedos pegados, las uñas enterradas son muy buenos. De verdad que esta película nos da un acercamiento a los tenaces entrenamientos de quienes practican ballet, ya que es más intenso de lo que uno podría considerar a primera vista. Y junto a la música de Tchaikovsky, provoca ver nuevamente "El lago de los cisnes" para analizarla con una óptica diferente. Arriba quienes luchan por lograr su sueño.

Le asigno unas 4 de 5 palomitas a esta película de Darren Aronofsky. Ojalá este tipo pueda vivir 327 años, porque es gran director y cada película suya es una delicia.

También parece que la película marca el desplazamiento de algunas actrices hollywoodenses. Mientras Natalie Portman actúa cada vez mejor, en películas que son obras de arte, otras actrices como Julia Roberts siguen sin explotar sus cualidades y prefieren hacer cosas como "Eat, pray, love", o Angelina Jolie en churros como "Salt"... mucha plata pero en películas malas... ¡bueno! para todo hay mercado :P

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