The Salt of the Earth - La sal de la tierra

Esta película del 2014 inicia con la descripción pausada que hace el anciano Sebastião Salgado de los miles de personas fotografiadas en una mina brasileña. "No son esclavos de nadie. En todo caso son esclavos de su anhelo de hacerse millonarios, pues había desde campesinos hasta universitarios". Sigue detallando sus experiencias en la mina a través de diferentes imágenes, en pueblos bolivianos y mexicanos, sobre su esposa e hijos, en todo el planeta. 

Creo que el fotógrafo brasileño ha recorrido unos 100 países para poder captar tanta diversidad en su cámara: guerras, gente trabajando, animales en peligro de extinción, edificios, pueblos indios. Inicialmente economista, Sebastião Salgado abandonó su carrera para explorar el mundo de la imagen fija, de donde no saldría jamás. Se convirtió así en uno de los mejores fotógrafos de todos los tiempos, fue premiado varias veces y creó su propia agencia.

África fue uno de sus destinos preferidos, continente en el que fotografió la tragedia de la guerra de Ruanda y  las hambrunas en Malí. Terminó, como dice él, "muy enfermo, pero no del cuerpo, sino del alma" al ver situaciones atroces que más de un vez le hicieron bajar la cámara para ponerse a llorar.

Los libros que publicó tienen cabida en este documental a través de fotografías cuyas historias son narradas por su creador como, por ejemplo, Trabalhadores, que agrupa imágenes de personas realizando sus labores en todo el mundo. Definitivamente sería difícil determinar cuál es la mejor fotografía tomada por Salgado.


Cuando Sebastião pierde "la fe en la especie humana", decide regresar a la finca donde fue criado en su natal Brasil. Ahí se ha dedicado a reforestar y rescatar la moribunda tierra con ayuda de su esposa Lélia, a grado tal que hasta los jaguares regresaron a lo que años atrás estaba seco. "Así se cierra mi ciclo", dice filosóficamente este genio del lente hacia el final de la película.


Sabiamente recibió en Cannes en 2014 el premio "Un certain regarde" (Una cierta mirada). 


Le asigno 5 de 5 palomitas posibles a este filme del director alemán Wim Winders (Der Himmel Über Berlin, Buena Vista Social Club) y del hijo de Salgado, Juliano Ribeiro.  

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