"Alemania pudo vencer", de Salvador Borrego.

Pues sí, pudo vencer, pero al final perdió. Es como la selección mexicana de fútbol que siempre puede pasar a octavos de final, luego a cuartos de final, después a semifinal, llegar a la final y ganarla... pero pierden en penales en octavos. Así el III Reich.

El autor fue un periodista mexicano abiertamente fascista, por lo que su obra destaca apoyos contundentes hacia la Alemania nazi y al franquismo. Sus libros son difíciles de conseguir, como los de David Irving, porque cuentan la historia del bando perdedor en la Segunda Guerra Mundial. A nivel local se le recuerda por ser un declarado antijuarizta, opuesto a las Leyes de Reforma, y también se le conoce como un férreo defensor del movimiento cristero que en los años 1920 violaba y asesinaba profesoras rurales.

En este libro, Borrego nos da sus opiniones sobre las causas de la derrota alemana y lo cerca que pudo haber estado de la victoria contra los aliados. La causa central de la derrota nazi la achaca a diferencias entre Hitler y su Estado Mayor, donde hubo varios militares que saboteaban el esfuerzo del III Reich por ganar la guerra.

El autor culpa a la victoria aliada del avance de la homosexualidad en el mundo y se queja de que los libros de texto para la infancia no se enfocan en el Creador sino en la evolución. Se opone también al "feminismo abortista" y al marxismo.

Una de sus frases más polémicas es: "Usted puede discutir libremente si Cristo fue o no el Hijo de Dios, si resucitó un muerto o hizo oír a los sordos, si la Virgen tuvo o no más hijos, pero jamás dudar del Holocausto", ya que eso es un delito de opinión en Alemania.

También analiza cómo se desnazificó Alemania para acelerar el proceso de descristianización en Europa que culminaría con la creación de la Unión Europea, hoy alicaída. No adhiero al antimarxismo del autor, quien culpa a Lenin de gran parte de la "conjura" contra Alemania 🇩🇪, que en realidad no era contra esta sino contra el III Reich.

Vierte una tesis sobre lo que pudo haber sido la ejecución del general yanqui Patton, mucho más proclive a fraternizar con el pueblo alemán que Eisenhower.

Creo que define bien la saña con la que Churchill agredió a la población civil alemana. Atila se detuvo ante Roma, pero Churchill nunca se detuvo ni contra hospitales. El inglés se caracterizaba por atacar incluso ciudades o zonas que no representaban ningún punto de atractivo militar.

En un punto tiene razón el autor al decir que el gran ganador de la Segunda Guerra Mundial es lo que yo defino como la entidad criminal "israel". Sí, sus abusos crecen año tras año contra la población palestina 🇵🇸. Pasa el tiempo  y no dejan de chantajear a Berlín para que asuma una política exterior cada vez más sionista. ¿Cuánta más plata tiene que dar Alemania 🇩🇪?

Me merece un montón de respeto el pueblo alemán por levantarse de la nada y volver a ser una potencia económica.

Ahhh, y las tropas yanquis siguen sin largarse de Alemania 🇩🇪. Presencia militar rusa ya no hay desde hace 3 décadas.

130 páginas.


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