La tortue rouge - La tortuga roja

Quienes tienen hijos pequeños deberían llevarlos al cine a ver esta magnífica obra de amor hacia el medio ambiente.

Es historia en formato de caricatura que trata de un náufrago que llega a una isla deshabitada, mas no desierta porque tiene mucha vegetación y animales marinos. 


El hombre no tiene de otra: se adapta al medio ambiente y sobrevive, pero en cierto momento quiere regresar a la civilización. Tres veces hace balsas para salir, pero es atacado por un objeto marino no identificado que le destruye la balsa y tiene que regresar frustrado a la isla. Finalmente descubre que es una tortuga roja la criatura que lo ataca, pero esta no lo mata, simplemente se opone a que abandone la isla.


La tortuga roja es toda una analogía de la vida y la muerte porque un día esta llega a la playa y el hombre la voltea, por lo que ella muere. De ella nace una mujer con la que el hombre tiene descendencia y viven felices en la isla, sin comer más de lo que necesitan, tomando de la naturaleza sólo lo justo. 


Es emocionante la parte del tsunami porque devasta la isla, pero la familia sobrevive. Así era la vida en la Tierra por millones de años: tsunamis, sequías, inundaciones, glaciaciones, y hasta resistió la llegada del meteorito en Yucatán, la cual acabó con los dinosaurios. Y, sin embargo, se mueve. La vida sigue, evolucionan las especies.... hasta que llegó, como diría una querida tía, "la maldita especie humana" a acabarlo todo.

Recordé cómo llegan a México tantas tortugas a desovar y después, las crías se dirigen al mar. Algunas comunidades las protegen para que vuelvan algún día, pero otras comunidades capturan lo huevos para comercializarlos y rompen el ciclo de la vida.

Cuando el hijo crece termina por irse de la isla a conocer el mundo con las tortugas como amigas, acompañándolo en su nado. El papá muere tranquilamente y la mujer acepta dicho suceso como parte del ciclo de la vida.

5 de 5 palomitas posibles a esta coproducción francojaponesa del 2016, la cual recibió el Premio Especial del Jurado en Cannes. El director es el neerlandés neerlandés Michael Dudok de Wit.
Esta película supera todo lo que vi de Walt Disney en mis casi 4 décadas y media.

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