When Nietzsche wept - El día que Nietzsche lloró
Ben Cross interpreta al filósofo alemán Friedrich Nietzsche y Armand Assante al médico Josef Breuer. Creo que le asigno unas 4.5 palomitas de 5 posibles a esta película del director Pinchas Perry basada en la novela del mismo nombre.
Breuer influyó sobre Sigmund Freud, quien aparece en la película como su aprendiz y amigo. Es una amiga rusa de Nietzsche llamada Lou Salome quien pacta con Breuer el tratamiento del filósofo para curarle las migrañas a Nietzsche, cuya frase "Dios está muerto" representa su desolación y desesperanza ante la especie humana. Nietzsche disertaba ante auditorios semivacíos y sus libros se vendían poco, pero esto no le impide a Breuer continuar el tratamiento.
Hay una escena genial donde el filósofo y el médico abordan una lancha en forma de cisne para ir a un lago, con Tchaikovsky como fondo musical. La relación entre ambos es pesada hasta que acuerdan ser pacientes mutuamente uno del otro. El médico le enseña a Nietzsche a dominar el dolor y el alemán le ayuda al médico austríaco a lidiar con situaciones mentales que afectaban su vida marital. Es significativa la amistad entre Breuer y Freud porque se habla un poco de las tesis que originarían al sicoanálisis.
Es una delicia volver a leer las frases de Nietzsche, una de las mentes más brillantes de Occidente. Después, escribiría 'Así habló Zarathustra' (Also spracht Zarathustra). Dan ganas de releerlo: La gaya ciencia, Así habló Zaratustra, Humano demasiado humano, La gaya ciencia, La genealogía de la moral, Más allá del bien y del mal, Ecce hommo, y varios más.
Breuer influyó sobre Sigmund Freud, quien aparece en la película como su aprendiz y amigo. Es una amiga rusa de Nietzsche llamada Lou Salome quien pacta con Breuer el tratamiento del filósofo para curarle las migrañas a Nietzsche, cuya frase "Dios está muerto" representa su desolación y desesperanza ante la especie humana. Nietzsche disertaba ante auditorios semivacíos y sus libros se vendían poco, pero esto no le impide a Breuer continuar el tratamiento.
Hay una escena genial donde el filósofo y el médico abordan una lancha en forma de cisne para ir a un lago, con Tchaikovsky como fondo musical. La relación entre ambos es pesada hasta que acuerdan ser pacientes mutuamente uno del otro. El médico le enseña a Nietzsche a dominar el dolor y el alemán le ayuda al médico austríaco a lidiar con situaciones mentales que afectaban su vida marital. Es significativa la amistad entre Breuer y Freud porque se habla un poco de las tesis que originarían al sicoanálisis.
Es una delicia volver a leer las frases de Nietzsche, una de las mentes más brillantes de Occidente. Después, escribiría 'Así habló Zarathustra' (Also spracht Zarathustra). Dan ganas de releerlo: La gaya ciencia, Así habló Zaratustra, Humano demasiado humano, La gaya ciencia, La genealogía de la moral, Más allá del bien y del mal, Ecce hommo, y varios más.
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