Ocho segundos
El pasado se reencuentra en una mirada. Primero, la sorpresa, ciudad grande y coincidir; enseguida, el látigo del recuerdo para la memoria sacudir. Tú con dos hijas, yo con ninguna. Tú en la Tierra, yo por la fantasía. Pienso en tu piel y en tu voz, ¿tú? Siempre diabla, siempre perfecta. Sin preguntar, me devoras. Nos conocemos bien, demasiada energía en el mismo espacio. 1988 Flor abriéndose a la vida, maguey despuntando al cielo. Mis dientes encallan en tus labios, fusionando dos salivas, la tuya y la mía. 2008 Regresaste a mi vida por ocho segundos, alterando mi duelo. Tus ojos tallan mi historia con tu recuerdo de diva. Lo haces removiendo el recuerdo mediante una mirada fija de ocho segundos. 1988 Fascinación que perdura décadas por tus cuatro labios culpables, por el olor de tu feminidad, por el sabor de esta perpetuidad de tus grilletes sensuales. 2008 Sonrisas en ti, sonrisas en mí, desconexión del mundo...ocho segundos. Siempre diabla, siempre perecta. 1988 Malentendido, incom