Sin duda, limpiar baños públicos en un país ordenado como Japón 🇯🇵 debe ser un trabajo más gratificante que en Bangladesh 🇧🇩. Hirayama vive solo y bajo una monotonía donde es feliz con una rutina sencilla: levantarse temprano, trabajar, comer en la calle, tomar fotos con una vieja cámara, lavarse en un baño público, escuchar buena música en casetes, lecturas nocturnas, soñar y despertarse con la caricia del sonido de una escoba 🧹 con la que barre un vecino. La visita sorpresa de su sobrina contrasta la ajetreada vida de su madre rica con la paz interior del tío. Llama la atención cómo ciertas personas que se quieren se comunican poco o nada a pesar de vivir bajo la omnipresente tecnología. Hirayama parece mudo, pero no lo es, simplemente habla poco. Ama las plantas y agradece cada 🌅 amanecer como un regalo 🎁 divino porque vivir lo es. Ello le da al protagonista un toque de monje budista. La actuación 🎭 de Kōji Yakusho le hizo ganador del premio a la Mejor Actor en Cannes en 202